Si has intentado alguna vez reducir tu peso, es probable que hayas escuchado el consejo de aumentar tu consumo de agua. O tal vez te hayan sugerido algo más preciso: tomar un vaso de agua completo antes de cada comida.
El segundo consejo parece lógico, ¿cierto? Si llenas tu estómago con agua antes de comer, te sentirás más saciado y probablemente comerás menos. ¿Pero ha tenido éxito esta estrategia para ti? ¿Podría funcionar simplemente aumentar el consumo de agua a lo largo del día? ¿Cuál es la razón detrás de la afirmación de que beber agua puede ayudar en la pérdida de peso y qué nos dicen los estudios al respecto?
Teorías Principales:
1. Sensación de saciedad, menor ingesta: Esta teoría sugiere que llenar el estómago con agua antes de las comidas tiene sentido intuitivo. El estiramiento del estómago activa nervios que envían señales al cerebro indicando saciedad. Al beber antes de comer, se espera replicar estas señales.
- Evidencia: Estudios pequeños y de corto plazo respaldan la idea. Personas mayores que bebían agua antes de las comidas tendían a comer menos. Otro estudio con una dieta baja en calorías mostró menos apetito y mayor pérdida de peso en quienes bebían agua antes de las comidas, en comparación con aquellos que no lo hacían. Sin embargo, la evidencia a largo plazo es limitada.
2. Quema de calorías: La energía necesaria para calentar el agua al cuerpo podría contrarrestar las calorías de los alimentos.
- Evidencia: Estudios recientes cuestionan esta explicación, no encontrando evidencia sustancial de que beber agua queme significativas calorías.
3. Confusión entre sed y hambre: Sugiere que a veces interpretamos la sed como hambre, y beber agua puede prevenir la ingesta innecesaria de calorías, promoviendo la pérdida de peso.
- Evidencia: La regulación de sed y hambre es compleja. No hay estudios sólidos que respalden la idea de que la sed malinterpretada como hambre sea la razón detrás de la efectividad de beber agua para perder peso.
Hidratación y Pérdida de Peso:
- Evidencia: Estar bien hidratado mejora el rendimiento del ejercicio y puede ser beneficioso para la pérdida de peso relacionada con el ejercicio. La sustitución de bebidas altas en calorías por agua también podría contribuir a la pérdida de peso a largo plazo.
Quema de Grasa y Deshidratación:
- Evidencia: La deshidratación afecta la capacidad del cuerpo para descomponer grasa como combustible, pero no hay evidencia sólida de que beber más agua en humanos promueva la quema de grasa y, eventualmente, la pérdida de peso.
Conclusión:
Entonces, ¿es recomendable aumentar la ingesta de agua antes o durante las comidas, o en otros momentos del día? Algunos estudios sugieren que podría ser beneficioso, aunque la mayoría son limitados en tamaño o duración, o basados en datos animales. Incluso los estudios positivos muestran beneficios modestos. Aunque la estrategia de beber más agua tiene pocas desventajas, es importante notar que se basa en una teoría que carece de un sólido respaldo científico.